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¿Cómo escoger el mejor colchón?
Elegir un colchón es, sin duda, un quebradero de cabeza para la mayoría de compradores. Blando, rígido o duro, de muelles o viscolástico, etc, por norma solemos dedicarle demasiado tiempo y eso a veces es lo que nos falta para ponernos a investigar. Independientemente del precio que tenga, aunque lo ideal es no escatimar en algo tan importante como es nuestro sueño, existen una serie de normas o pautas a tener en cuenta si lo que queremos es mejorar nuestra calidad de vida. Aquí, en viscokalma, nos importa tanto tu descanso, que vamos a resumir en una serie de apartados y a modo de guía, los pasos o claves a tener en cuenta para escoger un buen colchón:
*Dureza y firmeza del colchón:
-Lo primero es que el colchón ha de tener la firmeza adecuada para cada uno de nosotros según nuestro peso y constitución. Por lo tanto, si es blando o duro, o un término medio, es de todos los factores el más importante a la hora de escoger cómo dormir. Y es que nuestro cuerpo debe adaptarse y repartirse por su superficie de la manera más adecuada y, entre éstos y muy al contrario de lo que recomienda el saber popular...
-Un colchón duro no siempre es lo mejor. Porque hemos de cuidar nuestra postura, siempre respetando nuestra forma y la posición de nuestra columna vertebral. Lo ideal es dormir boca arriba aunque durante la noche optemos por hacerlo de lado. Con lo que lo más conveniente es optar por unos y otros modelos que mejor se complementen con nosotros y respetando la forma no sólo de la columna vertebral sino también de todo nuestro cuerpo en general.
-Un colchón muy blando es dañino y puede acarrear diferentes lesiones e incluso malformaciones, lo que hará que también descansemos peor. Además en verano, al haber una mayor superficie de contacto, pasaremos mucho más calor.
*¿Frío? ¿Calor? Tipos de colchones y la temperatura ideal:
Está claro que no hay mejor temperatura que la que uno pueda soportar o bien en la que se encuentre más a gusto. Como también es obvio que, según los materiales de cada colchón, pasaremos más frío o calor a lo largo de la noche. Si bien la superficie de contacto influye muchísimo, también debemos estar atentos al tipo de construcción interna y materiales, pues no es lo mismo contar con "Cloud Foam" y tejidos naturales, por poner un ejemplo, que prescindir de él y optar por uno con sintéticos.
Aún así, además de usar todo tipo de técnicas de fabricación y diseño, partiremos de dos supuestos muy simples.
-Duro: Como ya hemos dicho en otro de los apartados, la rigidez de la superficie repercute de un modo directo en la temperatura corporal mientras dormimos. A menor contacto de ésta con nuestro cuerpo, las corrientes de aire circularán bajo nosotros, con lo cual un colchón más duro será lo más conveniente. Lo ideal es hacerse con cualquiera de nuestros colchones ya que cualquiera de los que tenemos, incluso el más barato que es el Zaire, cuenta con un sistema que favorece el paso del aire, aunque nuestro consejo es aunarlo con un colchón de muelles, como nuestro Golden Dreams.
Los tejidos naturales son mucho más frescos si vivimos en un ambiente con mucho calor.
-Blando: Cualquier material viscoelástico, o al menos el que más se pegue a nosotros como también los de látex y espuma, será el idóneo para dormir cuando lo que ocurre es que vivimos en un ambiente muy frío.
Seamos realistas, no es la solución a nuestros calores veraniegos, pero si escogemos un colchón en condiciones eso puede influir en la variación de algunos grados de temperatura.
La elección de un buen colchón según nuestra constitución:
No todos somos iguales. Seamos gordos o flacos, altos o bajos, siempre hay un colchón para cada uno de nosotros y para cubrir cada una de nuestras necesidades, pero, aunque aparentemente no es complicado, hay varias posibilidades no sólo en cuanto a tamaño sino también a su rigidez. Y es que no es lo mismo pesar 120 kilos y medir 1.70cm que 90 kilos y medir 1.95cm. Y si bien la gente parece ir a por la opción con más razón de peso (nunca mejor dicho), también debería de detenerse en otro tipo de condiciones.
-Si somos generosos y rotundos además de altos, o simplemente tenemos sobrepeso, el colchón más aceptable es uno que nos mantenga firmes sobre él y no afecte a la curvatura de nuestra espalda. Por lo tanto, uno rígido o duro, es lo mejor.
-Por el contrario, si somos seres gráciles y livianos, aunque disfrutaremos del duro y puede ser esa nuestra preferencia, no sufriremos con uno más blando y, al contrario, será más beneficioso ya que éste permite repartir mejor el contacto de nuestro cuerpo.
En cuanto a la altura, más de lo mismo: existe uno para cada persona.